sábado, 23 de mayo de 2009




Te amo. Te amo de una manera inexplicable. De una forma inconfesable. De un modo contradictorio. Te amo con mis estados de ánimo que son muchos, y cambian de humor continuamente por lo que ya sabes, el tiempo, la vida, la muerte. Te amo con el mundo que no entiendo, con la gente que no comprende. Con la ambivalencia de mi alma, con la incoherencia de mis actos. Con la fatalidad del destino, con la conspiración del deseo, con la ambigüedad de los hechos. Aún cuando digo que no te amo, te amo. Hasta cuando te engaño, no te engaño. En el fondo llevo a cabo un plan para amarte mejor.
Te amo, sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente. En efecto, no tengo argumentos lógicos, ni siquiera improvisados para fundamentar este amor que siento por ti. Que surgió misteriosamente de la nada, que no ha resuelto mágicamente nada. Y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada ha mejorado lo peor de mi.
Te amo. Te amo con un cuerpo que no piensa, con un corazón que no razona, con una cabeza que no coordina.
Te amo incomprensiblemente. Sin preguntarme por qué te amo, sin cuestionarme por qué te amo. Te amo sencillamente porque te amo.

- Prácticamente, ¿cuántas veces se ha roto este mes?
- Cuatro.
-De verdad, no sabes mantener una moto.
- No es eso, yo la hago correr al máximo. No soy como tú, que desde que te has enamorado no piensas más en las carreras. Porque, ¿te has enamorado verdad? ¿No piensas siempre en ella? ¿No estás esperando la hora en la que ella te llame? ¿No te late con fuerza el corazón cuando la ves?
- Sí. Sí que estoy enamorado.

miércoles, 20 de mayo de 2009

confirmación



Qué difícil. Pero me parece que aún es más difícil quedármelo para mí sola. Supongo que por eso lo hago. Tú siempre me preguntabas en qué momento había empezado a quererte. Empecé a quererte exactamente cuando me llamaste para decir que me dejabas. De hecho fue en ese preciso momento cuando olvidé el amor que sentía antes, me olvidé de la ternura y del sexo, de tu lengua, me di cuenta de que lo que había sentido antes no era más que el simple reflejo de lo que era el amor. Descubrí que no te había querido nunca. De repente pensé en aquella torturaba que practicaban en Francia. ¿Sabes qué hacían? Ataban las extremidades de una persona a cuatro caballos y los azuzaban en direcciones diferentes. Pues así es cómo me sentí. Así es cómo me siento. Ahora ya sé lo que es amar. Te amo con esa clase de amor que había rezado por sentir cuando era una adolescente y que ahora rezo por no volver a sentir nunca más.

despresurización explosiva


Ahora no puedes hacer como si no te enteraras, como si nada de esto fuera contigo, por que sabes que te quiero, que te quiero desde que era una niña, y que ya no sabría como decirte que no puedo vivir sin tí, no quiero estar con nadie de mi edad, solo quiero estar contigo, por que tu eres mi hombre, y eres el que mejor me conoce y el que mejor de todo, que no se como explicarte esta sensación que llevo por dentro, este terremoto, que pasa cada vez que te tengo cerca, que no se como explicarte que te quiero tanto.. mas que al mundo entero, y por eso me decido a dar este paso..

martes, 12 de mayo de 2009

melenas*




Cuando éramos adolescentes, fulanito, cantaba que debíamos, aceptarnos con nuestras diferencias. Pero cuando crecimos empezamos a cantar otra canción. Dejamos de disfrutar con las decisiones de los demás para empezar a juzgarlas. ¿Es la aceptación un concepto infantil? o ¿es en la infancia cuando sabemos cómo vivir. Cuando dejamos de ser libres para ser lo que somos?